Las emociones - Cómo reconocerlas y gestionarlas

Cómo controlar tus emociones para que tus emociones no te controlen

¿Alguna vez has dicho algo por ira del que luego te arrepintieras? ¿Dejas que el miedo te convenza de tomar los riesgos que realmente podrían beneficiarte? Si es así, no estás solo.

Las emociones son poderosas. Tu estado de ánimo determina cómo interactúas con las personas, cuánto dinero gastas, cómo lidias con los desafíos y cómo pasas tu tiempo.

Obtener el control sobre tus emociones te ayudará a ser mentalmente más fuerte. Afortunadamente, cualquiera puede ser mejor regulando sus emociones.

Al igual que cualquier otra habilidad, gestionar tus emociones requiere práctica y dedicación.

Experimenta emociones incómodas pero no te quedes atascado en ellas
Gestionar tus emociones no es lo mismo que suprimirlas. Ignorar tu tristeza o fingir que no sientes dolor no hará que esas emociones desaparezcan.

De hecho, es probable que las heridas emocionales no abordadas empeoren con el tiempo. Y hay una buena probabilidad de que suprimir tus sentimientos te haga recurrir a habilidades de afrontamiento poco saludables, como comida o alcohol.

Es importante reconocer tus sentimientos y reconocer que tus emociones no tienen que controlarte. Si te despiertas en el lado equivocado de la cama, puedes tomar el control de tu estado de ánimo y cambiar el día. Si estás enojado, puedes elegir calmarte.

Aquí hay tres maneras de obtener un mejor control sobre su estado de ánimo:

Reconoce tus emociones

Antes de que puedas cambiar cómo te sientes, necesitas reconocer lo que estás experimentando en este momento. ¿Estás nervioso? ¿Te sientes decepcionado? ¿Estás triste?

Ten en cuenta que la ira a veces enmascara las emociones que se sienten vulnerables, como la verguenza. Así que presta mucha atención a lo que realmente está pasando dentro de ti.

Pon un nombre en tus emociones. Ten en cuenta que podrías sentir un montón de emociones a la vez, como ansiosas, frustradas e impacientes.

el reconocer cómo te sientes puede quitar mucha intensidad a la emoción. También puede ayudarte a tomar nota cuidadosa de cómo es probable que esos sentimientos afecten tus decisiones.

Reencuadre sus pensamientos

Tus emociones afectan la forma en que percibes los eventos. Si te sientes ansioso y recibes un correo electrónico del jefe que dice que quiere verte de inmediato, podrías suponer que te van a despedir.

Sin embargo, si te sientes feliz cuando recibes ese mismo correo electrónico, tu primer pensamiento podría ser que vas a ser promovido o felicitado por un trabajo bien hecho.

Considera el filtro emocional que estás viendo en el mundo. Luego, vuelve a enmarcar tus pensamientos para desarrollar una visión más realista.

Si estás en un evento de networking y comienzas a pensar que va a ser una completa pérdida de tiempo. Solo dependerá de ti si puedes sacarle algo positivo, y si solo piensas en lo negativo, lo mas seguro es que solo encuentres cosas negativas en ello. Por otro lado, podrías pensar que te presentarás a nuevas personas y mostrar interés porque hasta podrías aprender algo de ellas.

A veces, la manera más fácil de obtener una perspectiva diferente es dar un paso atrás y preguntarse: "¿Qué le diría a un amigo que tenía este problema?", Responder a esa pregunta sacará parte de la emoción de la ecuación para que puedas pensar más racionalmente.

Si te encuentras morando en cosas negativas, es posible que debas cambiar el canal en tu cerebro. Una actividad física rápida, como ir a caminar o limpiar tu escritorio, puede ayudarte a dejar de rumiar.

Participar en actividades que te pongan de buen humor

Cuando estás de mal humor, es probable que participes en actividades que te mantengan en ese estado de ánimo. Aislarse a sí mismo, desplazarse sin pensar a través de su teléfono, o quejarse a la gente a su alrededor son sólo algunos de los típicos "comportamientos de mal humor".

Pero esas cosas te mantendrán atascado. Tienes que tomar medidas positivas si quieres sentirte mejor.

Piensa en las cosas que haces cuando te sientes feliz. Haz esas cosas cuando estés de mal humor y empezarás a sentirte mejor.

Actividades que pueden ayudarte a cambiar de humor

  • Llama a un amigo para hablar sobre algo agradable (no continuar quejándose).
  • Ve a dar un paseo.
  • Medita durante unos minutos.
  • Escucha música edificante.
  • Sigue practicando tus habilidades de regulación emocional

Mientras mas tiempo y atención inviertas en regular tus emociones, más fuerte mentalmente te volverás. Ganarás confianza en tu capacidad para manejar el malestar mientras sabes que puedes tomar decisiones saludables que cambian tu estado de ánimo.

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  1. Olivia Vega dice:

    Me interesa gracias

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