La persuasión y manipulación
La persuasión
En el mundo actual, la persuasión abarca casi todo los aspectos de nuestra existencia, lo podemos notar en esos llamativos anuncios de colores brillantes, en cada discurso político, emocionalmente cargados, incluso también está presente en la comunicación con amigos y familiares.
Seguramente que ni siquiera eramos conscientes de que se estaba usando la persuasión, pero gracias al estudio de la comprensión de la persuasión, al estar por tanto mejor equipados es poco probable que caigamos víctimas de ella e incluso, hasta se podría utilizar sus técnicas para nuestro mejoramiento.
¿Qué es la persuasión?
Pero antes de que podamos entender que es la persuasión, primero debemos definirla. La persuasión (por ejemplo, la publicidad, un político) es esa capacidad de un comunicador de convencer a un oyente de cambiar su forma de comportarse o sus creencias en un momento determinado.
Para lograrlo, el comunicador se vale de diversas tácticas que atraen las emociones del oyente, esto a su vez la forma de pensar del mismo.
Es importante tener en cuenta que la persuasión no es una forma de control mental, sino que es una forma de manipulación mental. A través de la persuasión el comunicador moldea y forma la mente del otro para que se ajuste a lo que desea.
La persuasión se puede aprender
Esto puede ser algo tan simple como pedir prestado el automóvil a un amigo o algo tan complejo como puede ser postularse a un cargo político.
Sin importar cual sea el propósito, la persuasión es un talento que puede ser aprendido y lograr de manera sencilla, pero para comprender mejor la persuasión es importante conocer un poco de su historia.
El habla persuasiva
El habla persuasiva se comenzó a estudiar hace ya más de dos mil años con los antiguos filósofos griegos. Ellos comenzaron a interesarse en los políticos y oradores y los enfoques que utilizaban para comunicar su postura sobre un determinado tema con mucha eficacia.
Fue el filósofo Aristóteles quien dividió estas técnicas en tres categorías observables: ethos, logos y
pathos.
Ethos:
La credibilidad del que habla. Aristóteles notó que las audiencias se interesaban más en el mensaje del orador si este a sí mismo como un experto en el tema y si además este proyectaba seguridad.
Pero si la audiencia notaba en el orador algún signo de debilidad (nerviosismo, vacilación,
tartamudeo), no prestaría atención al mensaje y lo pasaría por alto.
Esta es una táctica muy importante en la persuasión pues la gente tiende a respetar a aquellos que muestran tenacidad y resolución en sus vidas.
Logo:
Táctica observable que significa lógica. Aristóteles también notó que aquellos discursos fuertemente persuasivos requieren de un elemento importante. el razonamiento lógico.
Esto hace que la audiencia piense que a llegado a una conclusión por si misma, y no a través del empujón del orador en el escenario.
Pathos:
Técnica observable. Aristóteles observó que el orador utilizaba muchos recursos emocionales para lograr el resultado deseado en la audiencia, a esto lo definió como pathos.
Aristóteles se dio cuenta que la persuasión era una técnica efectiva solo si los oyentes se encontraban en el estado emocional correcto. La audiencia entonces sería más susceptible al mensaje.
Si deseas saber más sobre la persuasión, a continuación compartimos con ustedes este libro que cuenta con una serie de técnicas de persuasión que te serán de gran utilidad.
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