Tips para dejar de morderse las uñas
Tips para dejar de morderse las uñas. Lo que demos hacer ante situaciones de angustia y evitar dejar mordernos las uñas, lo primero que es localizar la situación que lo provoca y conseguir cambiar ese momento de inquietud e intentar introducir otra asociación. Evitemos el automatismo y dejaremos modernos las uñas.
Insistir mucho en el refuerzo positivo: los castigos de los padres o profesores suelen tener muy poco efecto y más como según hemos contado hablamos de gente con problemas de autoestima o sentimientos de culpabilidad, nerviosismo, etc. Es muy importante felicitarles cada vez que las uñas han crecido un poco, respirar profundamente unos segundos ver que somos capaces de autocontrolarnos nos da mucha satisfacción y nos crea sensación de que podemos decidir que queremos y que no queremos en nuestras vidas.
Nutrición o alimentación adecuada
Un aspecto básico es evitar, en lo posible, el café, el té y todos los excitantes (colas y alcohol) ya que suelen generar más ansiedad y nerviosismo. Evitaremos pasar más de cinco horas sin comer a fin de que no nos baje demasiado la glucosa o azúcar en sangre y con ello disminuya nuestra resistencia al estrés. Es básico que nuestra dieta sea lo más variada posible (fruta, verdura, legumbres, pasta, proteínas vegetales o animales, etc.)
Los alimentos remineralizantes (algas, levadura de cerveza, germinados, ortigas, polen, jalea real, etc.) también ayudan a dejar de morderse las uñas ya que según algunos autores puede indicar un bajo nivel de minerales (la persona al morderse las uñas estaría buscando, inconscientemente, un aporte de minerales)
Fitoterapia o plantas medicinales para dejar de morderse las uñas
Para calmar el impulso de morderse las uñas: mucha gente que vive o trabaja en el campo tiene el hábito de llevar, a menudo, una ramita de alguna planta o hierba medicinal (tomillo, romero, lavanda u otras que conocen y que saben inofensiva. Cuidado los hipertensos con la regaliz ya que sube la presión) El hecho de ir mordisqueando algo suele ayudar a bajar nuestro nivel de ansiedad y siempre ayuda a que la gente a dejar de comerse las uñas y... a fumar menos o a dejar de fumar.
Para calmar la ansiedad: en este caso el tratamiento consistirá en tomar dos o tres veces al día alguna infusión relajante. En el herbolario o en la farmacia nos aconsejarán que plantas nos convienen más según nuestro caso (Valeriana, Pasiflora, Azahar, Melisa, Tila, Manzanilla, etc.)
Terapias naturales
Homeopatía: el homeópata tratará de encontrar el remedio homeopático que equilibre a la persona en su totalidad.
Yoga o técnicas de relajación: algo tan simple (y tan imprescindible) como el control de nuestra respiración nos ayudará a reducir nuestro nivel de estrés y ansiedad. Cuando somos capaces de tomar consciencia de cómo está nuestro cuerpo y nuestra mente empezamos a recuperar el control de nuestros impulsos. Muchas personas han empezado a dejar de comerse las uñas aprendiendo a relajarse y respirar profundamente cuando están estresadas, ansiosas o preocupadas.
Flores de Bach: el terapeuta después de charlar con el paciente determinará que emociones se esconden detrás del acto de morderse las uñas (miedo, rabia, angustia, etc.) y pasará a recomendar las esencias florales o flores de Bach más adecuadas.
Otros consejos
Cuando ya hemos determinado las causas emocionales del problema pasaremos a buscar formas de relajarnos y sobre todo de liberar el estrés. La práctica del ejercicio físico o de alguna afición (hobby) suelen ser de grandísima ayuda. No importa tanto de que se trata sino de que nos relaje y lo pasemos bien.
La pintura o cualquier tipo de afición relacionada con el arte también suele ser de gran ayuda ya que nos ayuda a liberar nuestras emociones (reflejamos nuestro subconsciente), nos distrae y aumenta nuestra autoestima ya que nos produce muchísima satisfacción ver que podemos crear algo bello.
Conclusión
Es muy importante que cuando veamos que alguien no puede dejar de comerse las uñas entendamos que eso sólo es un síntoma de que algo ocurre. Que busquemos la causa real y su posible solución. Sólo entonces la persona, casi sin darse cuenta, empezará a dejar de morderse las uñas.
Fuente: http://www.enbuenasmanos.com/
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